¡¡Tachán!!

Es que uno no sabe cómo arrancar estas cosas. No parece adecuado empezar a hablar así por las buenas del hábitat de la marsopa asiática o de las calorías que encierra una galleta campurriana. Así que he estado pensando cómo empezar esto de publicar el blog y se me han ocurrido varias opciones:

1.- Subir al escenario y hacer una reverencia, momento en el cual se me caerá la chistera dejando al descubierto tres palomas, un conejo albino y… ¡sí, una marsopa asiática!
2.- Llegar silbando como al disimulo, girar a la izquierda, luego a la derecha, tres más a la izquierda y… abrir la caja fuerte. ¡vaya, no hay nada! Fracaso total. Ya que estoy aquí me pone un cortado y un croissant. Gracias.
3.- Entrar exultante de entusiasmo, hablando a gritos: “¡Cómo están ustedes?”. Contar un chiste de leperos, otro de esos de “van tres: un francés, un inglés y un español…”. Luego hacer un caniche con un globo alargado de color rojo.
4.- Acercarme por la alfombra roja hasta el atril, sacudirme las partículas de polvo del traje. Saco el discurso inaugural de un bolsillo secreto de la chaqueta. Doscientos folios mecanografiados. Cuando acabo el limpiador nocturno me invita a un café.

La verdad es que no es nada fácil, así que voy a optar por algo más cercano, más espontaneo en cierto modo, y según dicen, que nunca falla: “el tachán”. Pues sí, ahí va:

Con todos ustedes: “Marte Rojo”. ¡¡¡Tachaaaaán!!!

25 thoughts on “¡¡Tachán!!”

  1. está visto que me toca siempre inaugurar los sitios vírgenes (así fue con el blog de lene y con Rebotados, ahora también con Marte Rojo (¿miércoles azul?). No puedo dejar de sonreir… justo yo que jamás le di la menor importancia a la virginidad, es más, la considero un detalle sumamente molesto.
    Más allá de eso, mi más entusiasta entusiasmo por la aparición de este nuevo sitio.
    (pd: me hubiera gustado escuchar el discurso inaugural de docientos folios XD ).
    Suerte con este coso tío!

    evmhcfcyk:
    El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi.

  2. Juas juas. muchas gracias. Y un honor que me… ejem… desvirgues.

    El discurso no era nada del otro mundo, no te creas. Empezaba con una disertación sobre el precio de la patata en los mercados de abastos. No pienses que es un tema baladí, tenía pensado llenar los dos primeros meses de entradas de este blog con información sobre mis estudios sobre la patata transgénica del kilimanjaro. Por desgracia un experimento fallido con puré de patata de alto grado de viscosidad se derramó sobre el discurso, provocando que las páginas de la 12 a la 194 se pegasen entre sí, por lo que perdí el discurso y tres meses de investigación.

    Así que ahora no sé qué voy a poner en el blog y el horror vacui me atenaza. ¡oh misero de mi oh infelice!

    El dibujo de cabecera del blog es obra de Lene, ¡cómo no!. Le pedí en el foro que me hiciese unas “invitaciones”, y ella se lo tomó en serio XD y además me hizo la cabecera. El banner que pusé en el foro también es suyo. Lo que sí es mío son las letras “marte rojo” en la pared, De mi puño y letra (me dejó el huequito). A ver si se pasa por aquí, que aun no lo ha visto montado (o al menos no ha dicho ni pio)

    EDIT: qué gozada, se pueden editar los comentarios. ¿o soy solo yo el que puede? cómo lo echaba de menos, aunque solo sea para poner un acento que se me había olvidado.

  3. xdddddddddd
    jajajajaja

    qué lástima lo que habríamos aprendido sobre tubérculos, ¡¡malditas patatas viscosas que arruinaron nuestra futura sabiduría!!

  4. todo es cuestión de sacar lo bueno de la desgracia. Podrías hacer una ficha técnica describiendo las propiedades del engrudo de patata y de paso entroncar con el rubro culinario para advertir sobre los efectos indeseados del exceso de patata en los ñoquis (ahora falta que no le digáis ñoquis a los ñoquis y me declaro en derrota), que se vuelven pegajosos como los que hacía mi mamá. ¿Ya les he dicho lo mal que cocinaba mi mamá?
    De paso, cuánto cuesta allá (en euros, claro) el kilo de patata? Esas cosas me dan curiosidad. También me gustaría saber el precio de los pistachos. Aquí una bolsita de 50 gramos debe andar en los 3 euros… con lo que me gustan, maldita sea.
    Eso sí, el helado de pistacho cuesta igual que cualquier otro, lo que me hace dudar de la legitimidad de los pedacitos de supuesto pistacho que tiene mezclado.
    Con algo de ingenio y un clima bendito, hemos ido sustituyendo todas las importaciones exóticas: champiñones, queso roqueford, etcétera. Yo digo, por que diablos no cultivan pistacho???
    Bueno, dejando lo importante de lado, vamos al tema del editado: yo me registré aquí y en este momento estoy logeado pero no veo ningún comando para editar.

    Respecto a aprender sobre tubérculos… en fin, “tubérculo” es una de esas palabras demoníacas que incitan al chiste fácil y grosero jugando con el anagrama “ver-tu-culo”. No voy a caer en la tentación.

    no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a caer en la tentación, no voy a…

  5. Descansa, aquí se dice ñoquis también. En honor a la verdad creo que la gente culta dice algo así como “gnochis”, pero se pronuncia igual así que no va con nosotros la cosa. También para que descanses te informo de que también sabemos lo que es un chancho, que en varios sitios te he visto lamentarte de esto. No solo sabemos lo que es, sino que sabemos cómo sabe. De pequeño tenía un libro-disco que se llamaba “los tres chanchitos”, no te digo más. Al fin y al cabo eran todos unos cerdos (y el lobo también).

    La gente decente aquí compra la bolsa de 2kilos de patatas por unos dos euros y medio. Yo que no soy de esos he localizado unas que no llegan a los dos euros. Aunque dudo mucho que esta variedad barata sea capaz de aglutinar más de 50 folios (quizá 70 si están escritos en arial) lo cierto es que cocidas o fritas no noto la diferencia, y para lo de los folios me apaño con unas grapas o un clip.

    De los pistachos no te sabria decir, solo que son muy muy caros, por lo que solo los tomo de gorrón en casa de alguien que por quedar bien cometa el error de ponerme delante un cuenco de pistachos. Los pistachos comparten con las pipas, a parte de tener exoesqueleto, el conocido efecto “cuando haces pop ya no hay stop” (espero que la globalización sea tan poderosa como para que entiendas esto último).

    Parece ser que el editar es prerrogatiba del editor. Buscaré a ver si localizo algún plugin que permita hacerlo a todo el mundo.

    Solo queda por añadir que la tentación… vive arriba.

  6. entonces el tema es que Rbk habla en sánscrito y por eso no me entiende, y encima me hace creer que nadie va a entenderme. Me das una tranquilidad, con lo de los ñoquis, sí, pero mucho más con los chanchos. Aunque subsiste el trauma que me causaron los zapallos y los porotos.

    El libro-cuento de los 3 chanchitos, si era el de Disney, hemos tenido el mismo! Ese que había que dar vuelta la hoja cuando el Hada hacía sonar la campanita (primeros intentos de multimedia, no?)
    A ver, si te suena esto era el mismo:
    (cantado con voz de chanchito)

    Ese lobo no es tan feroz
    es un bribón, es un guasón
    no tenemos ningún temor
    del lobo feroz.

    Che… que baratas las patatas!!! Y los pistachos, que sorpresa, justamente porque sé que suelen tener esos cuencos (buena palabra, sirve para generalizar sin entrar en detalle) llenos de brrrrrrrr.. de slurp, gggg, ñam, pistachos. No pensé que fueran caros.

    Por lo demás, veo que tienes bien estudiada la cantidad de folios que puedes pegotear según variedad de patata y viscocidad del puré, ya te pediré consejo a la hora de arruinar algún discurso.

  7. Yo tenía el libro de los tres cerditos, pero conocía la palabra chancho y los ñoquis (que para lo que me gusta la patata, en todas sus versiones, no me acaban de emocionar los ñoquis estos).
    “¿quién teme al lobo feroz, lobo feroz, lobo feroz?
    ¿quién teme al lobo feroz, lobo feroz, feroz?”
    :p

  8. jajaja no me lo puedo creer… ¡si, ESOS MISMOS! los pequeñitos que había que poner un redondel en el eje del tocadiscos para poder ponerlos (¿por que no los hacían con el agujero pequeño como todos?).

    “es un bribón, es un guasón…”
    los oigo cantar jaja

    lo de la página era algo así:

    “habrán de pasar la página
    al sonar las capanillas así [druuiiiing]”

    Me acuerdo también de el de “los rescatadores” los ratoncillos esos que salvaban a una niña que habían raptado y tenían oculta en una especie de barco pirata, o una cueva con entrada de calabera. Y había cocodrilos.

    También tenía Dumbo y bastantes más, pero no recuerdo cuales, me imagino que los clásicos Cenicienta, Bella durmiente, Pinocho. Me acuerdo que uno de los cuervos de Dumbo tenía acento cubano XD.

  9. certificado! teníamos el mismo cuento/disco XD
    (sólo que lo más probable es que vosotros hayáis tenido una versión en español de españa y yo de latinoamérica (seguramente doblada en México).

    Otro detalle es que el mío no era con agujero grande, aunque sí conocí esos discos, de hecho, el combinado (tocadisco + radio, todo embutido en unos horrendos muebles estilo “riki” de los 70s) de mi casa tenía una especie de módulo de quita y pon para adaptar la varilla donde se calzaban los discos a esos otros de agujero grande.

    “Ah nooooooo?
    pues entonces… soplaréeeee, soplaréeeee, y soplaré, y la casa derribareee!!!”

    “Y el lobo soplóoo, soplóoo y rendonsopló. Pero la casa de ladrillos, no se movió”.

    Ese lobo, con su hocico lleno de dientes babeantes fue el horror que se ocultaba en todos los rincones osucuros durante mi niñez (y debo confesar, hasta en la pubertad misma seguí teniéndole miedo).

  10. En mis temores infantiles también había un lobo, se ocultaba en la lampara de una mesilla de noche, haciendo de pie de lampara y tapándose con la tulipa, a la espera de saltar en cualquier momento. Un poco surrealista sí que es, lo que no sé es si sería el de los tres cerditos, el de caperucita u otro distinto.

    La versión que yo tenía era latinoamericana, igual que Scooby doo, el oso Yogui, los Picapiedra, y en general todos los dibujos animados. Antes no se gastaban el dinero al parecer en adaptar las cosas a cada entorno social.

  11. Yo nunca tuve un disco :-(
    El presupuesto solo nos daba para un viejo radiocasette que había que inclinar hacia atrás para que funcionara. Qué triste infancia.
    Eso sí, mi abuela nos regaló tambien una cinta con varios cuentos que no recuerdo si serían los mismos de los que hablais, pero que escuchamos todas las mañanas durante el desayuno hasta que un día se nos olvidó inclinar el aparato y devoró la cinta.

  12. los aparatos antes es que eran muy suyos. XD

    ¡¡ y ese emoticón ??

    ¡qué cosas! ¿cómo lo has hecho?

  13. si vamos a contar cosas tristes, lo mío también es tremendo: cuando yo era chico ¡¡todavía no existían los cassettes!!

  14. Ripio, no nos recuerdes lo viejo que eres (demoño dojo sonriendo maliciosamente).Ah, y sigue ampliando el traductor, tienes todavía trabajo por delante (jeje).

    ¿Alguien más temía al lobo feroz?
    Yo le tenía pánico al marido de una tía… estaba “tronao” y nunca se sabía por donde iba a salir. Y tambien recuerdo vagamente a un gigante peludo que se escondía detrás de las cortinas… como un wookie no, más bien como el peludo grandullón de “Monstruos s.a.”… pero no nos hicimos amigos como ocurre en la peli.

  15. A mi hermano y a mí hubo una época en que nos estuvo aterrorizando la imagen de un ama de llaves llamada Emma que se aparecía tras abrir una puerta (no recuerdo en qué peli lo veríamos, no sé si fue en una serie inglesa). Llegó hasta tal punto mi paranoia que le pedía a mi hermano que esperase a la salida del baño para que vigilase, XDD

    Y luego, de nuevo la influencia de la tele, me aterrorizó la imagen de Donald Sutherland en “La invasión de los ladrones de cuerpos” en la escena final, [[ATENCIÓN NO SIGAS LEYENDO SI NO HAS VISTO LA PELI]]con ese sonido espeluznante saliendo de su boca y el dedo índice señalando sin piedad, brrrr.

    Pero esta noche no es para pasar miedo sino nervios, :)

  16. ¡terapia grupal!

    Hola, yo soy Ripio.

    5,7 años. Película blanco/negro CF clase B en la tele. En el suelo, con mis hermanas mucho mayores, veía espantado a unos marcianos, siempre ocultos en la noche. Silueta humanoide pero de piel como llena de verrugas, o bien como cubiertos de hojarasca, esa es la imagen que me quedó. Y unas uñas largas como estiletes curvados. Iban matando humanos, más estilo terror Alien 8° Pasajero (el monstruo oculto en las sombras, que asesina) que CF.
    Pasó mi madre (siempre mi madre…) y me obligó a ir a la cama. Al terror de esa película se sumó el de no ver como, seguramente, al final los marcianos eran derrotados. No logré quitarme esa imagen hasta los 10 o 12 años.

    Y ya que estamos en tren de traumas: 5 años. Mi padre conversando con un señor que yo tenía de ídolo. Yo quería comer manzana y le pedí a mi padre que me la pele. No quiso. En la cocina, intenté pelarla yo, pero era muy chico. La partí al medio, y no pudiendo comerla, con cola y unos papelitos, le pegué en una mitad dos ojitos, una nariz y una boca sonriente. Se las fui a mostrar, mi padre (siempre mi padre…) agarró la manzana y me la refregó por toda la cara. A la violencia injustificada, inesperada, súbita, se sumó la increíble humillación de que me lo hiciera frente a ese otro hombre que admiraba.
    Jamás volví a comer manzana ni ninguna otra fruta. Hasta el día de hoy.

  17. ¡Hola Ripio! ¡Te queremos!

    ¿Seguimos contando historias de terror o con el trauma de Ripio ya tenemos bastante?

  18. lene escribió:
    me aterrorizó la imagen de Donald Sutherland en “La invasión de los ladrones de cuerpos”

    ¡¡¡Diossssss… esa película hizo estragos en mi infancia!!!.
    Jamás volví a dormir con el brazo colgando de la cama (no fuese que esa especie de ¿humo?¿neblina? se apoderase de mi cuerpo).

    Quizás no sea la película con la que he pasado más miedo al verla, pero sin duda es la que durante más tiempo me marcó.
    La escena final de Donald Sutherland es simplemente genial.

    Ahora que lo pienso… me gustaría volver a verla (puede que haga 20 años que la vi).

  19. ¡¡dios!! pero… pero… ¡eso no se hace! ¿Y yo ahora cómo me duermo?

    Este tipo si le pones un traje de mallas rojo me recuerda al “Gran Heroe Americano” (con esta idea intentaré irme a la cama)

  20. Ahhhhhhhh!!! noooooo!! Esa foto!!
    Ese era el momento, sí sí sí, terrible terrible, qué ojos!, qué mueca! … ¡¡¡QUÉ PELOS!!

    XDD

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