15 de Agosto de 2007
Hoy he tenido un día algo movidito. Han hecho un experimento lanzando dos electrones a gran velocidad por el acelerador de partículas. Dieron unos tres millones de vueltas en el anillo del acelerador hasta que acabaron chocando. Los doctores se empeñan en hacer cosas como esta muy a menudo. Ya estamos acostumbrados y hasta tenemos protocolos de actuación. En cuanto se produce el choque y nos vemos liberados, todos tenemos que correr a refugiarnos en el primer átomo que veamos. Así perdí a mi primera novia, una partícula alfa con un espín muy sexy que se metió en el protón de un átomo de Manganeso. Yo me refugié en uno de Wolframio. No la volví a ver.
Me voy por las ramas. Nuestros electrones chocaron y ¡ZAS! volamos por todas partes… Enseguida vi pasar un átomo de Hidrógeno y corrí hacia el a toda prisa, porque estos átomos son los más pequeños y se llenan enseguida. Pero de repente ví por la ventanilla del acelerador al técnico de mantenimiento. Estaba haciendo algo raro con un terminal que me despertó la curiosidad y me acerqué a echar un vistazo. Sali fuera del acelerador pasando con cuidado por los espacios interatómicos de las paredes y me acerqué por su espalda. Estaba urgando en una placa de circuitos alumbrándose con una linterna (siempre que hacen un choque en el acelerador se les funde algún que otro sistema) y no sé si me oyo o fué puro azar, pero se dió la vuelta y dirigió el haz de la linterna justo hacia donde yo estaba. En una millonésima de segundo varios millones de fotones se abalanzaron sobre mí con esa cara de éxtasis que llevan siempre. Creo que no me han hecho tantos moratones en mi vida.
Nunca comprenderé a los fotones. Son los más rápidos que se conocen pero van siempre sin fijarse hacia donde se dirigen, como idos. Siempre hacia adelante, chocan con algún átomo y cambian de dirección hasta chocar con algún otro. Dicen que son unos iluminados, pero yo pienso que van todo el día colocados.
Nota del A.: cotinuará…
retiro lo dicho en mi comentario de la entrada anterior. Ya veo que no es nada fácil ser una especie de crash dummie en los aceleradores de partículas, sintiéndose el juguete caro de un par de científicos perversos.
Lo de tu novia me conmovió amigo, me pasó algo parecido con una chica que se refugió en la mansión de un tío, con piscina y un Porsche estacionado en la puerta.
qué gracia los fotones!! me los imagino corriendo como locos “ay ay ay, llego tarde, llego tarde!”
:)
(a ver cómo sigue).
pues entonces no sería un átomo de manganeso, pero el tio de la mansión sería un mangante.
Pues no, por lo que cuenta este, no debe ser fácil. Y seguro que gastan mucho en aspirinas.
Lene… ¿un fotón de pasta? Venga, y te contrato para la línea de merchandaising.
XDDDD
fotones con cara de éxtasis XDDD si es que los estoy viendo…
Qué divertido y entretenido tu diario querido bosón.
chssssssst, calla, que como se entere que se lo estamos cotilleando nos hace un big-bang XD